Impaciencia

¿Has ido a una o dos consultas de terapia floral de Bach, no has conseguido los resultados que tú esperabas, y has abandonado?. ¿Harías esto durante tu rehabilitación tras fracturarte un hueso, por ejemplo?.

Llegamos a terapia con una gran carga emocional que hemos acumulado durante mucho tiempo, incluso durante años (o durante toda la vida), y nos esperanzamos pensando que en una sesión, como por arte de magia, nos vamos a deshacer de ella, y sin apenas implicarnos.

Si has decidido pedir el acompañamiento de un/a Practitioner Bach, es importantísimo que a priori, seas consciente de que no es como acudir al médico para que te recete una pastilla para la migraña, te la tomas y en pocos minutos, el dolor se va .

Es de gran ayuda para ti misma/o entender antes, que esto es un proceso y que puede requerir de dos sesiones o de diez, por ejemplo, y que debe haber también un compromiso por tu parte para obtener buenos resultados. Recuerda que buscamos «sanar la herida», no ponerle solo una tirita 😉

Regálate esa oportunidad.

Dice un refrán que «la paciencia es la madre de la ciencia», y yo te invito a reflexionar esta noche sobre él, acompañándote con esta bonita ilustración de uno de los 38 remedios florales del Dr. Bach: Impatiens, la flor de la impaciencia. Mira tranquilamente la imagen y medita durante unos minutos sobre lo expuesto pero vayamos más allá, intenta conectar con aquellos momentos en los que hoy, a lo largo del día, has practicado la virtud de ser paciente con la/os demás, con la vida, y sobre todo, CONTIGA/O MISMA/O.

Yo me sumo a esta reflexión, y si te apetece compartir, podemos hablar de ello.

Gracias por estar.

Yolanda Ordóñez.

*Esto evidentemente, es una metáfora. Si quieres saber cómo funciona la terapia con un/a Practitioner Bach, ve a la entrada que lo explica.